Entre los caballos que viajaron para la corrida de Saintes Maries de la Mer, Francia; hubo una sorpresa y es que al descender los equinos en la plaza de esta pintoresca localidad francesa, los espectadores que se agolpaban junto al camión pudieron comprobar como de él descendían uno tras otro los caballos habituales en esta temporada, pero entre ellos aparecía un veterano ilustre, todo un mito, como es el cuatralbo CAGANCHO.

¿Que pasaba? ¿Es que CAGANCHO reaparecía? No, aunque su aspecto físico ciertamente envidiable, puede hacer creer algo así.

El motivo del viaje es que al día siguiente de la corrida, se organizó un espectáculo, mezcla entre ecuestre y flamenco, cuyo fin fue precisamente  homenajear al caballo más importante que ha dado el rejoneo, y por eso su presencia física en dicho espectáculo. Lástima que la otra mitad del mito, que naturalmente es el jinete, no pudo estar en dicho homenaje, porque ese día tenía programada corrida en la localidad alicantina de Cox.

También en el Centro de Exposiciones en frente de la plaza de toros, se puede contemplar en estos días una exposición de cuadros, oleos y fotografías, todas relativas al caballo y a la que Pablo acudió después del festejo y fue obsequiado por el pintor con uno de los cuadros expuestos que reproduce una imagen de CAGANCHO y Pablo toreando en la plaza de Nimes.