En vísperas de la navidad, las cuadras del Rancho San Javier, ubicado en las cercanías de San Miguel Allende; se iluminaron con el arribo de una constelación de estrellas, en este caso estrellas equinas del toreo.

Después del largo viaje que les trajo a México desde tierras europeas, los caballos que Pablo Hermoso de Mendoza desplazó para su temporada mexicana, se encuentran descansando en los cómodos boxes de la finca guanajuatense que una vez más hará las veces de cuartel general del estellés en suelo azteca.

En total, el coloso español decidió enviar 17 caballos a México. Doce de ellos son la espina dorsal de su cuadra titular: CURRO, ZAPATA, EXCALIBUR, CHENEL, CHICUELO, FUSILERO, LABRIT, SILVETI, TOSCANO, CHAPULIN, NATIVO y DOMINGUIN; además de cinco caballos nuevos que Pablo se encuentra preparando, y que muy probablemente verán acción en algún ruedo mexicano dentro de la amplia agenda de corridas que aguardan al rejoneador estellés.

Todos los equinos se encuentran en perfecto estado de salud, adaptándose a la altitud y clima de México, proceso que la gran mayoría de ellos han vivido ya en varias ocasiones; aguardando la llegada de su jinete, con quien regresarán a la acción el próximo viernes 6 de enero, en la plaza potosina de Matehuala, coso en donde Hermoso de Mendoza iniciará este nuevo periplo taurino.