CHENEL ha irrumpido en el escenario para aportar su calidad, misma que le ha llevado a progresar con una rapidez inusitada, consolidándose en una sola temporada no solo como la relevación de la misma, sino también como una de las máximas estrellas en la cuadra de su jinete y criador.
Este castaño lusitano, también hijo de GALLO, posee un sitio natural envidiable, el cual le permite encontrar toro con facilidad en cualquier parte del ruedo. Es un caballo muy temperamental que enfrenta a los toros con arrogancia, pudiéndoles bajo cualquier circunstancia y lo mejor de todo, realizando cada embroque con clasicismo, heredado muy seguramente de su inolvidable padre.
De igual forma este joven córcel tiene una gran facilidad para galopar de costado, llevando siempre muy templados a los bureles y dándose el lujo de rematar las suertes con bellos trincherazos que hacen evocar al célebre negro cuatralbo hermano de su padre. |