La ciudad de Evora se encuentra a escasos kilómetros de la frontera con España y muy cerca de la ciudad de Badajoz. Dicha localidad posee una plaza de toros multiusos, solución que se le dio a un antiguo coso, el cual ante su notable deterioro, fue reconstruido y convertido en un espectacular y polivalente coliseo.
Curiosamente, Pablo Hermoso de Mendoza debutó en la ciudad de Evora el 11 de octubre de 1997, no lo hizo en su plaza fija, sino en una portátil que se instaló para celebrar una corrida concurso con toros de José Samuel Lupi, Río Frío, Ernesto de Castro, Días Coutinho, Ortigao Costa y Francisco Caldeira. Pablo asentado en sus tres hermanos figuras: GALLO, CHICUELO y CAGANCHO, sorteó los de Río Frío y Ortigao Costa, si bien, el de Río Frío se lesionó y fue sustituido por un sobrero de Antonio José Teixeira. Decir que la plaza registró un lleno hasta la bandera en lo que se denominó el “cartel de los catedráticos” formado por Joao Moura, Pablo y un joven practicante llamado Rui Fernández. Pablo dio una vuelta en cada uno de sus toros y certificó todos los buenos augurios que sobre él pesaban desde la temporada anterior, mientras que el toro de Lupi fue premiado como el más bravo y el de Caldeira, el de mejor presentación.
Su segunda participación fue el 19 de junio de 1.999, ahora con una corrida al completo de Murteira Grave donde Pablo dio una vuelta al ruedo tras la lidia de cada uno de los toros que le tocaron en suerte. Joao Moura y Rui Fernándes fueron sus compañeros de cartel.
Su tercera participación fue en la plaza fija de Évora, el 14 de mayo del año 2000 y también en una corrida concurso, ahora entre las ganaderías de Condessa de Sobral, Murteira Grave, Pasanha, Luís Cabral, Luís Rocha y Nuncio. El Cartel estuvo compuesto por Joao Moura, Hermoso de Mendoza y Francisco Nuncio. El premio al toro más bravo, mejor dicho, al menos malo, fue para Luís Cabral y el de mejor presencia para Murteira Grave, en una tarde en la que los toros dieron un pésimo juego y donde Pablo pudo vivir la cara y la cruz. La cara la vivió en su primero de Murteira Grave, donde LABRIT y CAGANCHO bordaron una gran faena premiada con la vuelta al ruedo. La cruz vendría en el “premiado” toro de Luís Cabral, una prenda que pudo en apuros a todos los caballos que Pablo utilizó y que fueron LABRIT, FUSILERO, VITI y CHICUELO, hasta el punto que muchos de ellos fueron alcanzados por el ventajista toro. Se premió su bravura, pero también se pudieron premiar sus malas intenciones y su escaso obedecimiento a los caballos. Al final, a pesar de todo, Pablo fue ovacionado.
Transcurrirían casi 17 largos años para que el centauro navarro volviese a esta ciudad, actuando el 29 de junio de 2016 por vez primera en la renovada Arena de Évora, provocando un entradón histórico y brindando una nueva cátedra de toreo a caballo que impactó profundamente a los asistentes. Joao Moura y Joao Ribeiro Telles formaron parte también de este cartel, despachando astados de Passanha. NAPOLEON, BERLIN, DONATELLI, AGORA y DISPARATE fueron los caballos empleados por Pablo durante este festejo.
Regresaría al año siguiente, el 30 de abril de 2017, alternando con Joao Moura y Joao Telles en la lidia de astados de Passanha. Ante otro entradón en la Arena Évora, Hermoso de Mendoza tuvo una nueva noche triunfal con dos grandes faenas que correspondieron con creces a la expectación de la afición portuguesa, llevándose de nuevo la noche con la colaboración de NAPOLEON, BRINDIS, JANUCA, ALQUIMISTA, DISPARATE y DONATELLI.
Tras un año ausente Pablo regresó a Évora el 20 de junio de 2019, alternando con Marcos Bastinhas y con su hijo Guilelrmo en la lidia de astados de Passanha. Pablo dejó de nuevo en Portugal una nueva siembra de maestría con dos faenas en la que fue adaptándose a las difcíles condiciones de los astdos para terminar imponiendo su toreo y deleitar a la afición que hizo una gran entrada. AGORA, ILUSIÓN, INDICO, ALQUIMISTA, EXTRAÑO y DONATELLI vieron acción esa tarde bajo la rienda del genio estellés.