Seis han sido las ocasiones en que Pablo Hermoso de Mendoza ha actuado en la ciudad de Cuenca dentro de su feria de San Julián.

Debutó el 24 de agosto de 1999 con toros de Alejandro Fernández y con un cartel completado por Fermín Bohórquez, Francisco Benito y Paco Ojeda. Montando a caballos como LABRIT, CHABELA, FUSILERO, MAZANTINI, ALDEBARAN o CHICUELO obtuvo una oreja del toro individual y dos orejas en collera con Francisco Benito.

Ese buen inicio, le hizo repetir en dicha Feria el 21 de agosto de 2000, ahora con toros de Saboya y también con colleras. Leonardo Hernández, Fermín Bohórquez y Andy Cartagena completaban el cartel de una tarde triunfal para el navarro. Dos orejas para él y dos orejas en collera con Andy Cartagena, en una exhibición de los caballos MARTINCHO, FUSILERO, CAGANCHO, ALBAICIN y BORBA.

Por tercera vez actuó, el 19 de agosto de 2001, ahora ante un toro de Castilblanco y montando a LABRIT (en la foto izquierda), ALBAICIN (en la foto derecha), DANUBIO y MARIACHI, obteniendo dos orejas (imagen superior), saliendo triunfador de un cartel, ahora sin colleras, con Joao Salgueiro, Martín González Porras, Francisco Benito, Rui Fernándes y Andy Cartagena.

Para el 24 de agosto de 2003, y tras haber probado primero con colleras, luego con seis rejoneadores, por fin la empresa optó por la terna, con dos toros para cada rejoneador, que esa tarde fueron Leonardo Hernández, el propio Pablo y el local Francisco Benito. Debutaban en esta feria los toros de Jódar y Ruchena, de los que Pablo obtuvo una oreja de cada uno de ellos. Fue una tarde en la que basó su buena actuación en MISTRAL, COYOTE, LABRIT, CHICUELO, GAYARRE, NATIVO y CERVANTES.

Al año siguiente la empresa optó por montar un mano a mano entre Pablo y el jinete oriundo de esta tierra Sergio Galán, con reses de Jordar y Ruchena. Lo que pudo ser una tarde de triunfo claro se tradujo en una ovación y sendos silencios por las repetidas fallas que el rejoneador de Estella tuvo con el rejón de muerte, si bien brindó los episodios de toreo más caro del festejo. CURRO, RANCHERO, NATIVO, REBUJITO, SAMURAI, CAMPOGRANDE, FOSFORO, FUSILERO, CHENEL y CHICUELO conformaron el equipo equino que Hermoso de Mendoza utlizó para esta ocasión.

Tendrían que transcurrir tres años para que el centauro navarro regresase al albero conquense, lo cual tuvo lugar el 21 de agosto de 2007, alternando con Fermín Bohórquez y de nueca cuenta con Sergio Galán, en la lidia de astadso de Los Espartales. El estellés tuvo que superar el raro comportamiento de su primero, con el que fue ovacionado, obteniendo una esforzada oreja de su segundo. CURRO, SILVETI, ORO VIEJO, LAGARTIJO, CHENEL y FUSILERO tuvieron bastante trabajo durante esa tarde.

Comenzaba la Feria de San Julián más rematada de los últimos años y lo hacía con Pablo Hermoso de Mendoza en uno de los tres llenos que se esperaban para este certamen.

Pablo no defraudó a los aficionados y al final del festejo consiguió abrir la Puerta Grande, aunque bien es cierto, que se tuvo que sobreponer a unos enemigos que en nada colaboraron con el rejoneador navarro.

El primero que le tocó en suerte fue un toro emotivo y bravo de salida que cerró un gran tercio persiguiendo a RONDEÑO. El caballo templó muy bien esas ariscas embestidas y se fue de frente al astado para colocar los rejones de castigo. En vista de la movilidad y la codicia del toro, Pablo dio entrada a CHENEL. Pero lo que no contaba el estellés es que el toro, se rajaría estrepitosamente y que huiría a tablas de sol, donde ya no salió salvo alguna vez tras las intentonas de CHENEL o ICARO. Todas las banderillas las colocaron al sesgo, pegados a tablas y con más eficacia que brillantez. PIRATA colocó las banderillas cortas y se acercó para que Pablo pusiera su frente en la testuz del toro. A pesar de no acertar al primer intento, el público quiso premiar a Hermoso de Mendoza porque siempre dio la cara y le concedió una oreja.

El cuarto de la tarde salió más sosegado, pero codicioso tras los pasos de ESTELLA. Pablo sólo lo castigo con un rejón y eso luego le pasaría factura. El buen son que el toro tenía de salida, en banderillas se fue convirtiendo en brusquedades y malas artes. SILVETI y FUSILERO trataron de templarlo, pero el toro no tenía temple, sólo fuertes cambios de velocidad. A todo esto tenemos que sumar que el tendido estaba merendando y Pablo por momentos parecía torear a puerta cerrada. Mató con DOMINGUIN de un rejonazo espectacular y entonces pareció que las meriendas se olvidaban y que afloraban los pañuelos……o eran servilletas. El caso es que otra oreja para el esportón, incluso, petición de la segunda.