Nuevamente se colocó el cartel de “No hay billetes” en un espectáculo en el que tomaba parte Pablo Hermoso de Mendoza. La semana pasada en Vitoria, y en esta ocasión en Trujillo, precisamente dos plazas poco habituales en la colocación de dicho cartel.
Tarde de buen ambiente en los tendidos y en lo meteorológico y que comenzó con una buena actuación de Hermoso de Mendoza ante un toro noble y colaborador de Luís Terrón ante el que Pablo rodó a caballos nuevos y menos nuevos, pero que últimamente no estaban muy toreados.
El debutante en esta temporada fue RIO FRIO que paró las primeras acometidas del Terrón con suavidad y torería y con giros en redondo, que dejaron al toro con un buen son y muy bien templado. Estuvo a gusto el caballo también en las reuniones para clavar los rejones de castigo y mostró buenas maneras y sobre todo facilidad en la cara del toro. Colocó dos rejones de castigo de buena factura y dejó al toro apto para el tercio de banderillas. Pablo siguió apostando por caballos jóvenes y en esta ocasión el peso de las banderillas lo llevó CHICUELIN que nada más salir al ruedo colocó una banderilla en la misma puerta del patio de caballos y a continuación enganchó al toro de costado, llevándolo a lo largo de todo el anillo. Conectó pronto con los tendidos el joven caballo, que colocaría tres palitroques más, todos de buena factura y ejecutó piruetas, pasando apuros especialmente en la primera, excesivamente ajustada aunque limpia. La cuarta banderilla la colocaría Pablo a lomos de SILVETI que a pesar de llevar varios días sin torear, demostró que está en una muy buena forma. Llevó al toro embebido en el estribo por la mitad del anillo, sin que llegara a tocarle, pero a una distancia mínima. Grandes momentos los que tuvo el castaño en el ruedo de Trujillo y aunque sólo colocó una banderilla, dejó esencia de buen toreo. La emoción había llegado a su momento álgido y SARMATA no bajó un ápice ese calor, porque ni una sola de las tres veces en que Pablo colocó cortas o en los desplantes del teléfono, el caballo dejó de mirar desafiante a los ojos del toro, ni dejó de provocarle con esa mirada cara a cara. Perfecta la ejecución de la suerte de matar y rejón hasta la bola que da con el buen toro murubeño rodando por la arena a los pocos instantes y el doble trofeo en las manos del navarro.
El cuarto de la tarde no fue tan colaborador como el que abrió plaza. De salida tuvo muchas querencias y todas hacia las tablas. Le costó una enormidad a CURRO colocarlo en suerte para colocar los rejones y una vez que lo hacía, tenía que contener sus violentas embestidas. Con oficio y paciencia Pablo y CURRO lograron sacar al toro a los medios y colocar dos rejones de castigo. RONDEÑO también tuvo que ejercer de una veteranía que no tiene, pero consiguió sobreponerse a un toro que no era fácil por sus violentas embestidas. Consiguió por momentos templarlo y llevarlo enganchado a su cola, pero eran en carreras cortas. Bien en las banderillas el hijo de CAGANCHO estuvo sobrado con este toro. Paradójicamente quien más apuros pasó fue el veterano FUSILERO, que nunca estuvo cómodo en las reuniones y en las piruetas, excesivamente ajustadas, salió limpio, pero con apuros en varias de ellas y es que el toro era todo menos templado. Terminó el tercio y la faena con SARMATA que destacó sobre todo en un espectacular par a dos manos de las cortas y que luego para colocar el rejón de muerte, tampoco lo tuvo fácil porque el toro se tapaba. En una de las pasadas, Pablo acertó a meter la mano y enterró un rejón de muerte trasero, pero definitivo. Fuerte petición de trofeo que la presidencia concedió y premió así la esforzada labor de Pablo y sus caballos ante un toro que no fue nada cómodo.
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