FECHA 1 de Enero de 2005
LUGAR Plaza de toros de Mérida, Yucatán, México
ENTRADA Lleno
TOROS
RESEÑA Octavio Sánchez (pitos tras tres avisos y pitos)
Pablo Hermoso de Mendoza (ovación y oreja)
Fernández Madera (palmas tras dos avisos y ovación)
CABALLOS UTILIZADOS

Primer toro de la Ganadería de Los Encinos, número 265, de nombre COMINO, 470 Kg. De salida CURRO (2 rejones de castigo); en banderillas CHENEL (3 banderillas) y FUSILERO (2 banderillas); y para el último tercio FOSFORO (3 cortas y 1 rejón de muerte).

Segundo toro de la Ganadería de Los Encinos, número 258, de nombre MOTIVOS, 500 Kg. De salida TUAREG (3 rejones de castigo); en banderillas CHICUELO (3 banderillas) y CAMPO GRANDE (2 banderillas); y para el último tercio FOSFORO (3 rosas, 2 pares de banderillas a dos manos y 1 rejón de muerte y).

OTROS CABALLOS DESPLAZADOS

CERVANTES y SAMURAI

   
 

Comenzó el 2005 y como es ya una tradición, en la capital yucateca se llevó a cabo la tradicional corrida de rejones, con un lleno absoluto, en donde se distinguió el triunfo de Pablo Hermoso de Mendoza al hacerse con el solitario apéndice que se cortó en el festejo.

Nuestra percepción es que al navarro se le debieron conceder dos apéndices más, pero el palco desatendió la petición mayoritaria que Pablo tuvo en su primero, y mantuvo igualmente un criterio sumamente rigorista al no acceder a otorgar la segunda oreja que se pedía para Hermoso en el otro de su lote.

El lote del estellés no fue fácil, su primero fue distraído y se desengañó rápidamente, terminando por irse a su querencia para desde ahí intentar cazar al binomio que lo enfrentaba. La faena inició brillantemente con CURRO sometiéndole, doblándose con él en tanto Pablo le hacía sangre con dos rejones de castigo. De las tres banderillas en las que participó CHENEL, nos quedamos con las dos últimas, aguantando en los cites y toreando mucho en las reuniones. Cuando FUSILERO pisó la arena, el burel tenía ya las ideas muy claras y no se la puso fácil al tordo, que terminó ganándole la pelea, dándose el lujo de hilvanarle hasta tres piruetas consecutivas, la última de ellas ceñidísima y frente a la puerta de chiqueros. Todavía FOSFORO aportaría su esfuerzo en las cortas y en un rejón de buena colocación que fue suficiente para hacer doblar al de Los Encinos. La faena tuvo planteamiento y ligazón, con el mérito de las dificultades progresivas del burel; por ello resultó sumamente extraño que la autoridad no concediese la oreja pedida con mucha fuerza por el público asistente.

Su segundo fue más complicado, ya que tendía a pararse en la mitad de la suerte, tapando la salida natural de los caballos. Esto quedo de manifiesto desde los primeros tanteos en el ruedo con un TUAREG encarando muy seguro, parando sobriamente al ríspido burel. CHICUELO debió echar mano de toda su experiencia para descifrar el enigma que le representó la incertidumbre con el que acometía el de Los Encinos; logrando encelarlo para poder prolongar un poco sus embestidas y prepararle el terreno a CAMPO GRANDE que aprovechó a la perfección la reticencia del astado, metiéndose completamente a sus terrenos para provocarle y tirar de el en los momentos más emocionantes y taurinos que se vivieron en la capital yucateca. El público estaba totalmente inmerso en la faena, emocionándose todavía más cuando el rejoneador navarro colocó las rosas y dos portentoso pares de banderillas a dos manos que pusieron de pie a la asistencia, la cual estalló en una estruendosa aclamación de jubilo cuando Hermoso de Mendoza sepultó al primer intento el rejón de muerte, de efectos inmediatos, que nos hizo presagiar la concesión de cuando menos dos orejas….., pero de nueva cuenta la presidencia desatendió otra fuerte petición y solo concedió un apéndice, que a la postre convirtió al coloso español en el triunfador del festejo.

En los tres últimos toros de la corrida realizaron pegas los Forcados de Teziutlán, Puebla.