Primer toro de la Ganadería de Chinampas, nombre Nevado, número 67. De salida FUSILERO (2 rejones de castigo); en banderillas LABRIT (3 banderillas); y para el último tercio NATIVO (3 cortas y 1 rejón de muerte).

Segundo toro de la Ganadería de Chinampas, nombre Noche Buena, número 245. De salida CHACAL (2 rejones de castigo); en banderillas CHICUELO (3 banderillas); y para el último tercio FOSFORITO (3 cortas, 2 rosas Y 1 rejón de muerte).

Triunfal tarde de debut tuvo Pablo Hermoso de Mendoza en la localidad jalisciense de Atotonilco, al llevarse en la espuerta un total de cuatro orejas y un rabo, estando muy variado en su quehacer taurino, sin acusar en lo más mínimo la fatiga de la travesía trasatlántica que el día anterior a lo largo de más de 12 horas de viaje le trajo de regreso a México.

A pesar de que el piso del ruedo no era el más propicio para las evoluciones del toreo a la jineta; Hermoso de Mendoza inició su labor con el primero de su lote a un muy buen nivel con un entonado FUSILERO que galopó templadamente mientras su jinete castigaba en dos ocasiones al astado, dando el de Río Frío la primera pirueta de la tarde, bastante ajustada por cierto. Al toro le faltó emotividad y recorrido, aplomándose muy pronto, por lo que LABRIT debió encarar estas dificultades en el tercio de banderillas, sorteándolas con su proverbial precisión en los quiebros, tres de ellos, llegándole mucho al toro, realizando las batidas con una facilidad que raya en lo magistral, permitiendo al navarro asomarse al balcón para colocar los palitroques. Enseguida apareció NATIVO y con hijo de NEPTUNO llegó el final en tres cortas, todas ellas de mucha exposición y un rejón de muerte suficiente para que doblase el toro y de esta manera Pablo se hiciese con los dos primeros apéndices de su cuenta y de la tarde.

El segundo de su lote, un berrendo de bonita estampa, saltó al ruedo con mucha codicia y CHACAL se encargó de atemperarle, llevándolo a milímetros de su cola y dando facilidades al estellés para quebrantarlo con dos hierros de castigo. El toro bajo en acometividad pero mantuvo un tono suficiente para que CHICUELO brillase intensamente en banderillas, haciendo suyo el ruedo, enfrentando a su oponente con verdad y torería, rematando cada embroque con las consabidas piruetas que emocionaron a la concurrencia. Para el último tercio Hermoso de Mendoza sorprendió al apostar por FOSFORITO, y el de Gastón Santos no lo defraudó, cumpliendo con nota alta su participación, pegándose un verdadero arrimón ante un toro ya desengañado que no facilitaba las cosas, el tordo estuvo expresivo y muy valiente en las cortas, las rosas y colaboró en otro rejón de muerte efectivo para que el coloso español cortase los máximos apéndices que le abrieron la Puerta Grande en su presentación en este ruedo jalisciense.