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01/11/2002
AGUASCALIENTES
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El
primero de noviembre Pablo Hermoso de Mendoza dará comienzo a un
nuevo mes actuando en la Plaza de Toros Monumental de Aguascalientes, donde
ha actuado hasta la fecha en tres ocasiones. La primera de ellas fue el 20 de febrero de 2000, precisamente la fecha en la que cerraba su gira mexicana en ese año y lo hizo con una corrida de rejones, compartiendo la tarde con Gerardo Trueba, Giovani Aloi y el francés Rafi Durand, lidiando toros de De Santiago, a los que Pablo desorejó por partida doble. Volvió ese mismo año, pero ya dentro de otra temporada, el 29 de octubre de 2000 y ahora con dos matadores a pie, que fueron Oscar San Román y Fernando Ochoa, y lidiando toros, también de De Santiago. No tuvo suerte en sus dos toros Pablo, por lo que regaló un séptimo de la misma ganadería del que sí obtendría las dos orejas y saldría a hombros al final del festejo, en el que utilizó como apoyo a LABRIT, MAGRITAS, VITI, ALBAICIN, DANUBIO, CAGANCHO y BORBA. Este mismo año, actuó en la capital hidrocálida el 26 de enero de 2002, en corrida mixta junto a José María Luévano y Jerónimo y con toros de Los Encinos, obtuvo ovación y una oreja y en esta ocasión los caballos que montó fueron LABRIT, RONCAL, FUSILERO, DANUBIO, ALBAICIN y MARIACHI, que destacaron ante el buen lote de Los Encinos, aunque Pablo estuvo desafortunado con los rejones de muerte. La fotografía corresponde precisamente a esta última fecha, con Pablo a lomos de DANUBIO. |
FECHA | 1 de noviembre de 2002 |
LUGAR | Monumental plaza de toros de Aguascalientes, México |
ENTRADA | Media plaza |
RESEÑA | Horacio Casas (silencio) Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y palmas tras aviso) José María Luévano (silencio y palmas) Jorge Mora (silencio y dos orejas y rabo) |
TOROS | Novillo de Atlanga (1) y toros de Los Encinos |
CABALLOS UTILIZADOS |
Primer toro de la Ganadería de Los Encinos,
nombre Comalito, número 200, 478 Kg. De salida EBANO
(2 rejones de castigo); en banderillas LABRIT
(2 banderillas) y CAMPO GRANDE
(2 banderillas); y para el último tercio MARIACHI
(2 cortas y un rejón de muerte). |
OTROS CABALLOS DESPLAZADOS | BATISTA |
Comenzó
bien la tarde para Pablo Hermoso de Mendoza, ante un toro de Los Encinos
que acudía con buen son al caballo y que permitió el lucimiento
de EBANO de salida, que lo esperó en los medios y los toreó
muy en corto y muy despacio. LABRIT lo llevó encelado por todo
el anillo, antes de dejar las banderillas al quiebro, esperando a que
el toro acudiera, con un cadencioso galope y ya en el mismo pecho del
caballo, éste lo quebraba y Pablo colocaba la banderilla en lo
alto del morrillo. Posteriormente reapareció en México en
esta temporada CAMPO GRANDE (en la foto), quien trató de continuar
la labor de LABRIT, pero para ahora el toro ya había galopado mucho
y estaba ya un tanto parado. El tordo intentó encelarlo con el
pecho, pero los intentos carecían de respuesta en la mayor parte
de las veces. Con MARIACHI en el ruedo el toro se vino arriba, lo justo,
para que el bayo y el navarro se lucieran en dos cortas y en los intentos
de "teléfono", que por los cabezazos del toro, tuvieron
transmisión y emoción. Un rejón hundido en tres cuartas
partes del acero acabó con la vida de este buen Comalito, obteniendo
Pablo una oreja por su labor. |
CON
DANUBIO ENCELANDO
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TOREANDO
CON LA BANDERA MONTANDO A EBANO
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LABRIT
EN EL SITIO EXACTO
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EL
TURNO DE MONTERREY
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PIRUETA
DE CHICUELO
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EL
TELEFONO CON MARIACHI
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Tres cuartos
en los tendidos de la plaza Monumental para la corrida con motivo del
427 aniversario de la ciudad hidrocálida. Pablo Hermoso de Mendoza, en su primer toro, oreja, después se lució sobre "Chicuelo", desafortunadamente se puso pesado con el acero y sólo escuchó palmas. |
HERALDO
POR ALEJANDRO HERNANDEZ "Lucero" de Los Encinos salvó la
tarde.... |
HERMOSO DE MENDOZA El rejoneador español sigue siendo un maestro
en el arte del rejoneo, además de todo un profesional porque maneja
con pasmosa habilidad a sus finas monturas y resuelve con facilidad cualquier
momento que, en otras circunstancias, pudieran ser difíciles. TERCER TERCIO Lo que apreciamos ayer en el marco de la actuación
de Hermoso de Mendoza, fue un torero de a caballo de madurez incontrastable,
dominador admirable de sus montas, sereno, profesional, en la extensión
del termino y consciente de su compromiso con los espectadores. Y sin
embargo el español ya debe estar de acuerdo en que lo novedoso
fue un efecto que quedó atrás. Tiene aún bastantes
seguidores, pero no los suficientes como para repletar plazas en las que,
como es el caso de la Monumental de aquí, ha realizado varias actuaciones.
En el primero de los dos toros que mató cortó un apéndice
en premio a una meritoria faena. Y en el segundo no pudo repetir el éxito
porque no hubo armonización entre su toreo a la jineta y la grupa,
con las embestidas de un animal que tendió frecuentemente a sosear.
Por cierto que éstas fueron también las desagradables características
de tres de los cuatro ejemplares de Los Encinos, aunque el prestigio de
esta divisa la rescató el último del festejo, que fue, para
qué negarlo, de embestida sedeña e ideal para cuajarle la
faena que le instrumento Mora. |
P.H. de Mendoza: Extraordinario centauro, pero ya
no se esfuerza |
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